En esta ocasión no hubo problemas con la fecha, segundo jueves del mes, ya que en el anterior encuentro se consensuó la fecha y algo más… hablaremos de ello mas adelante.
En cuanto al lugar de celebración de esta edición del PGC, se eligió uno de los tres restaurantes que se encuentran dentro del nuevo hotel de lujo EME, restaurante Santo. Situado en planta baja y con acceso desde el hotel o bien desde
Íbamos recomendados a través del jefe de los servicios de restauración del hotel, y a pesar de ello, creo que todos coincidimos en el mal servicio que se nos ofreció. El poco personal existente no era capaz de atender a las pocas mesas ocupadas en las diferentes salas del restaurante.
Sin embargo, la comida estuvo no estuvo mal. Aunque con altibajos, en términos generales degustamos buena comida. La Vieira con sopa de Mango junto con el Sorbete de Chocolote blanco fue lo más destacado. Lo mas discreto, el atún y el bacalao, mientras que el solomillo paso suficientemente.
Por ello, y sumado a que el precio aun siendo caro no es ninguna barbaridad para lo que ahora se estila, mereció como puntuación media de la Peña un suficiente raspón.
Una vez finalizada la comida, copa en el propio hotel, que nos apalancó un poco, y lo que temíamos. Dos miembros de la Peña, pese a que habían firmado un documento de compromiso en la anterior comida y que el secretario mostró públicamente, en el que firmaban que en esta ocasión nos extenderíamos en una larga sobremesa e incluso cena si fuera necesario, se pegaron el piro.
Quedamos tres, los dos de siempre y en esta ocasión el “rodriguez” Alfaro. Con diferentes criterios para ponernos de acuerdo donde tomar las siguientes copas, acabamos por bares de puretas del centro de Sevilla.
Sin embargo, la tarde se alargó hasta la noche, y acabamos cenando. A
El próximo encuentro de la Peña será en el mes de Septiembre, volviendo al horario tradicional.
